LUCINDA Y EL INSPECTOR VINAGRE
Contada del cuento de Kalandraka: LUCINDA Y EL INSPECTOR VINAGRE
Lucinda, la vagabunda, tenía una burra, un carromato y muchas historias que contar.............. Un día, Lucinda decidió instalarse en una casita cerca de la ciudad.
.......pero como Lucinda se aburría porque la gente siempre tenía prisa y estaba cansada de hablarle al aire.....
... adornó el carromato y colocó junto a la puerta. Después hizo melindres y chocolate con canela para invitar a quien se parase un rato.
Pronto empezaron a llegar visitantes de todas partes.
.......y llegaron músicos, niños piratas....pero siempre aparecía el inspector vinagre a estropearlo todo......
Pero los niños del barrio no estaban dispuestos a quedarse sin cuentos y sin chocolate, y decidieron darle una lección a aquel hombre.
Disfrazados de inspectores colocaron letreros con extrañas prohibiciones como ¡PROHIBIDO ATAR PERROS CON LONGANIZAS! o ¡PROHIBIDO ESCUPIR AL CIELO!...
El inspector vinagre se enfado tanto que un patatus le dio....
Lucinda le cuidó y le dio un melindre. De repente, le entraron unas ganas locas de brincar.
Los músicos tocaron un bolero, y Lucinda lo cogió de la mano y bailó con él.
... y vinagre dejo de ser vinagre... y tiro para siempre su uniforme..... y paso a ser el capitán Vin....
Y el Capitán Vin fue muy feliz. Le dio vueltas y vueltas al mundo y partió muchas onzas de chocolate, porque desde entonces, cada tarde, fue a merendar chocolate con canela y melindres dulces como las palabras de Lucinda.
Y COLORIN COLORADO........